Seguro que te has dado cuenta de que hoy día es muy común autorizar operaciones y realizar trámites firmando a través de dispositivos tecnológicos, ya sea con un lápiz digital o con una combinación numérica: cuando efectuamos una compra online, cuando solicitamos un documento por Internet, cuando pedimos algún tipo de registro telemáticamente… Pero, ¿sabrías distinguir cuándo estás aportando una firma digital online y cuándo estás aportando una firma electrónica?
Ambos métodos sirven para proteger nuestras identidades digitales o las comunicaciones en red, pero no se refieren a lo mismo, pues son conceptos distintos y con distinto propósito. En este post te contamos cuáles son las principales diferencias entre uno y otro para que todas tus dudas queden aclaradas.
Diferencias entre firma digital online y firma electrónica
Las diferencias entre la firma digital online y la firma electrónica se basan en tres aspectos: su naturaleza, su objetivo y su validez. Podemos resumir estos tres aspectos de la siguiente manera:
- Al hablar de firma digital nos referimos a la aplicación de un conjunto de tecnologías de cifrado y descifrado implementadas mediante la aplicación de algoritmos criptográficos, o sea, en clave. La firma digital está siempre vinculada a un certificado digital o electrónico asociado a una persona, que ha sido emitido por un organismo que ha comprobado que, efectivamente, esa persona es quien dice ser. Gracias a la encriptación de los datos, la firma digital sirve para demostrar que la persona que firma es realmente la propietaria de ese certificado o documento electrónico.
- Por otro lado, la firma electrónica es un concepto mucho más amplio, pues hace referencia a un conjunto de datos electrónicos que acompañan a determinada información que también es electrónica, gracias a la cual el firmante puede verificar que está realizando una acción, pues al firmar queda registrada la fecha y la hora en la que tuvo lugar. La firma electrónica equivale a la firma manuscrita, y su objetivo es dar fe de un acto de voluntad, o sea, de dejar constancia de que quien ha firmado lo ha hecho de manera voluntaria. Sin embargo, dado que no hay forma de comprobar que quien ha firmado es realmente la persona que dice haberlo hecho (como sí ocurre con la firma digital), esta firma no tiene validez en documentos legales de peso.
Así pues, todas las firmas digitales son electrónicas pero no todas las firmas electrónicas son digitales; de hecho, existen varios tipos de firmas electrónicas (simple, avanzada y cualificada), cada una con sus procedimientos específicos basados o no en las firmas digitales.
Por último, cabe destacar que tanto la firma digital online como la firma electrónica tienen validez legal, pero solo la firma electrónica tiene validez jurídica, ya que la firma digital solamente encripta los datos y no representa una muestra de un acto de voluntad.
Seguro que ahora te ha quedado mucho más clara la diferencia entre la firma digital online y la firma electrónica y cuándo debes utilizar cada una de ellas. A partir de ahora ¡no volverás a confundir los términos!
Fuente: Firma digital online vs firma electrónica (universia.net)