Los ciberdelincuentes han encontrado en el coronavirus su herramienta predilecta para atacar a los internautas. Así lo demuestra la enorme variedad de ataques en los que utilizan el virus para infectar dispositivos o robar datos. Recientemente el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha alzado la voz para llamar la atención a los usuarios sobre el empleo de encuestas maliciosas por parte de criminales para acceder a información personal de la víctima y, de este modo, perfilarlo. Según expresa, están teniendo una mayor incidencia a través de redes sociales y «apps» de mensajería.
«Se han detectado mensajes en aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales animando a responder encuestas y rellenar cuestionarios relacionados con la crisis sanitaria causada por el Covid-19. Es preciso actuar con cautela y comprobar su legitimidad antes de plantearse rellenar ningún dato o compartir el mensaje con otras personas», apuntan desde la Oficina de Seguridad del Internauta de INCIBE.
Los ciberdelincuentes detrás de estas encuestas buscan información variada sobre el usuario: género, edad, lugar de residencia, en algunos casos datos económicos, y dirección de correo electrónico. Desde INCIBE se expresa, asimismo, que, de aportar estos datos, la víctima queda expuesta a riesgos entre los que figura la suplantación de identidad o la elaboración ilegítima de perfiles comerciales. A su vez, los atacantes pueden emplearlosa para personalizar sus futuras estafas y tener más posibilidades de engañar al internauta. Tampoco se descartan los intentos de chantaje y extorsión.
Para no caer en la trampa, se recomienda constatar que el organismo que, supuestamente, está detrás de la encuesta existe y está llevando a cabo dicho estudio. Ya sea, entrando en su página web oficial o contactándolo a través de una llamada telefónica o de u correo electrónico. Asimismo, INCIBE recomienda fijarse en la letra pequeña de estas encuestas para verificar qué es exactamente lo que se va a hacer con la información que aporte el usuario. En caso de que no sea posible, no se debe responder a la encuesta ni reenviarla a otros contactos.